Industria 4.0

Industria 4.0 – La 4 revolución industrial

Hace 300 años se inició la primera revolución industrial con el nacimiento de la máquina a vapor, un hecho sin precedentes en la historia de la humanidad que abrió paso a la industrialización de Europa y sirvió de base para la expansión industrial de amplias zonas del planeta, Casi dos siglos más tarde, a principios de 1900, una nueva revolución, conocida como la segunda revolución industrial cambiaría nuevamente al mundo.

La invención, desarrollo y masificación a nivel mundial del motor a explosión y el crecimiento de la industria eléctrica permitieron avances increíbles a la humanidad, en menos de tres décadas los seres humanos podían viajar por carreteras con sus propios autos o surcar los cielos en los aviones, un medio de transporte que permitió globalizar al mundo.

El desarrollo tecnológico e industrial posibilitó el desarrollo de innovaciones que mejoraron el nivel de vida de las personas, facilitando sus tareas diarias con la creación de equipos y electrodomésticos que aún hoy utilizamos cotidianamente. El desarrollo de las ciencias de la computación y la electrónica, especialmente con la invención del microchip en 1971 darían paso a la tercera revolución industrial.

En pocos años los ordenadores cambiaron el mundo, lo que parecía una fantasía a principios de los años 70 del siglo pasado, se hizo realidad y antes de finalizar el siglo XX las computadoras, internet y la telefonía móvil, ya eran parte de la cotidianidad de las personas de casi todo el mundo. Los procesos de producción y la forma de trabajar cambiaron, de hecho pasamos a formar parte de lo conoce como la sociedad de la información.

Sin embargo, no se necesitó esperar 200 años o casi un siglo para que surgiera una nueva revolución en la industria, la transformación digital de los procesos de producción y fabricación posibilitaron el surgimiento de una nueva etapa organización y control de la cadena de valor industrial a nivel mundial, a la que se conoce como la Industria 4.0 – La 4 revolución industrial.

¿Qué es la Industria 4.0 y por qué se le considera la 4 revolución industrial?

La industria 4.0 se fundamenta en la interconexión inteligente de máquinas y procesos industriales a través de las tecnologías de la información y la comunicación. Esta revolución industrial se está desarrollando gracias a la evolución de los sistemas ciberfísicos, la computación en la nube (cloud computing), la inteligencia artificial y el internet de las cosas. Cuya conjunción permite la creación de fábricas inteligentes.

El objetivo fundamental de la Industria 4.0 es posibilitar que las empresas avancen hacia procesos de toma de decisión autónomos, que les permitan monitorear todos los procesos asociados a la producción y distribución de bienes y productos en tiempo real, así como impulsar redes de producción interconectadas que se integren para lograr un mayor nivel de producción.

Las iniciativas de esta nueva revolución industrial aún son proyectos que se encuentran en su etapa inicial y su alcance todavía es limitado. Sin embargo, se presenta como el futuro de la industria, ya que es la vía para aprovechar la gran cantidad de información y datos que genera hoy la sociedad (big data), los cuales cada vez están más interconectados y pueden servir para transformar los procesos de fabricación actuales.

La idea de la Industria 4.0 no es eliminar o desechar los procesos de producción logrados por la industria en la segunda y tercera revolución industrial, al contrario, plantea basarse en muchos de estos métodos para transformarlos basándose en las grandes herramientas tecnológicas que están a disposición, entre ellas la inteligencia artificial y el big data.

La industria 4.0 se fundamenta en la creación de cadenas de valor, que incluyen a proveedores de materia prima y componentes necesarios para el desarrollo de procesos de fabricación inteligente, la cadena de suministro digital en todas las fases de producción y distribución y el destino final de cada producto o servicio, es decir se busca incluir al cliente final.

Su esencia es generar modelos más directos de producción que permitan ofrecer servicios personalizados, por ello la interacción con el consumidor o cliente final es uno de sus pilares, ya que las industrias en este nuevo modelo necesitan de datos en tiempo real sobre la demanda y el uso de sus productos, así como los niveles de satisfacción del cliente y sus necesidades futuras.

De ahí que la tecnología de procesamiento de macrodatos (big data) sea fundamental para la Industria 4.0, ya que requiere manejar grandes volúmenes de información que se generan a diario para transformarlos en datos útiles que le permitan mejorar los procesos de producción de bienes, para ajustarlos a las necesidades reales del consumidor.

Esto permitirá reducir los niveles de ineficiencia e irrelevancia de los productos, minimizar los costos de producción y distribución, a la reducción de la cadena de intermediarios al basarse en un modelo de suministro digital, que permite una comunicación directa entre productores y consumidores, la industria moderna entiende que el cliente es cada vez más exigente y valora la eficiencia y la innovación.

Dos importantes beneficios que ofrece la Industria 4.0

La Industria 4.0 a través de las tecnologías emergentes tiene la capacidad para transformar los procesos de fabricación y la cadena de distribución, generando una cadena de valor que permita maximizar la eficiencia en la producción y la creación de productos y servicios innovadores asociados directamente a las necesidades del consumidor, entre sus beneficios más importantes encontramos:

Aumento de las ganancias

Las industrias pioneras de este nuevo modelo de producción generan ya más de 110.000 millones de euros de ingresos adicionales al año, sólo en Europa. Los productos digitalizados han mostrado un crecimiento exponencial en los últimos 3 años.

Para obtener una comprensión más completa de las necesidades y aspiraciones de los consumidores las empresas hacen uso del análisis de big data, los datos arrojados se utilizan para crear redes de interacción con los clientes y para el desarrollo de nuevos productos que les permitan incrementar el volumen de ventas.

Minimización de la eficiencia y la productividad

Los paradigmas de producción automatizada permiten impulsar la productividad a niveles cercanos al 50%, la producción asistida por IoT (internet de las cosas) está siendo implementada por importantes empresas que lideran el mercado internacional, como un medio para crear ecosistemas más funcionales y transparentes con sus proveedores y clientes.

La existencia de equipos humano – robot ya es una realidad en diversas fábricas, los robots industriales de reciente generación han posibilitado la automatización de diferentes procesos de producción, lo que permite mejorar los tiempos de fabricación y reducir los niveles de inactividad de la maquinaría, lo que ayuda a aumentar los niveles de producción.

Los sistemas de machine learning impulsados por inteligencia artificial permiten detectar fallas antes de lleguen a un punto crítico, hacer la notificación respectiva y programar la inspección pertinente. Esto permite evitar paradas intempestivas de la cadena de producción, así como reducir el tiempo de mantenimiento y los costos asociados.

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