Las principales asociaciones de fabricantes de vehículos y componentes de España y Portugal han aprovechado el marco del XXXI Cumbre Hispanoportuguesa celebrada el pasado 10 de octubre para poner en relevancia el valor del sector de automoción como herramienta estratégica de España y Portugal para alcanzar los objetivos de recuperación económica.
Estas entidades solicitan un mayor compromiso por parte de los Gobiernos de ambos países para definir una estrategia que garantice la viabilidad y perdurabilidad de la industria automotriz en su transformación hacia una movilidad sostenible y libre de emisiones. En la declaración conjunta firmada por los presidentes de cada una de las asociaciones de la automoción hispanoportuguesa, se resalta el momento clave que está atravesando el sector con el proceso de reindustrialización para acometer los retos de descarbonización y digitalización que se plantean para afrontar la nueva industria de la movilidad. Todo ello, dentro del contexto del fuerte impacto económico e industrial que ha producido la crisis del COVID-19 en el sector y que ha planteado nuevos objetivos a corto plazo de recuperación de la demanda y de la producción.
Por ello, desde las asociaciones se considera necesario el trabajo conjunto y el compromiso de las administraciones y gobiernos, con los principales agentes sociales del sector, para restablecer los niveles previos a la crisis y liderar la transformación garantizando que el sector del automóvil ibérico pueda mantener su relevancia y liderazgo en el futuro. La industria de la automoción es un importante sector estratégico para la economía y el empleo en la región ibérica, siendo responsable del 11% del PIB español y el 6% del PIB portugués y generando el 9% y el 12% del empleo sobre la población activa en España y Portugal, respectivamente.
De cara al próximo Plan de Recuperación Europeo, el sector de la automoción necesita una dotación financiera significativa para garantizar, no sólo la recuperación a los niveles anteriores a la crisis, sino también un mayor crecimiento sostenible del sector y su papel como motor para los demás sectores de nuestra economía. Por ello, desde las asociaciones del sector se insta a los gobiernos hispano-lusos a generar un marco de cooperación y colaboración más estrecha que, de cara a las políticas europeas relacionadas con la automoción, impulsen la competitividad de la industria. Además, se pide el fomento acciones bilaterales que permitan dar respuesta a las necesidades del sector y fomentar una estrategia e instrumentos específicos en materia económica, laboral, regulatorio y de inversión que brinde un fuerte apoyo a la industria del automóvil, en consonancia con su importancia para la economía ibérica y de su rol como importante motor de la recuperación económica.
Tal y como se destaca en la declaración conjunta, el sector de la automoción se encuentra inmerso en el proceso de transformación hacia una nueva movilidad que ha de ser más eficiente, sostenible, asequible y accesible. Por lo que es necesario asentar las bases para construir una estrategia y un plan de acciones que dé respuesta a la transición hacia una movilidad cero emisiones mediante incentivos financieros y no financieros, renovación del parque automovilístico, desarrollo de una potente infraestructura de recarga, apoyo al desarrollo e implantación de la conducción autónoma y conectada, una hoja de ruta coherente para el desarrollo de futuras normas de emisiones de CO2 y un marco regulatorio homogéneo para el transporte de mercancías entre ambos países. En línea con los objetivos de transformación medioambiental y digital de la Unión Europea, y que permita a la industria de la automoción de España y Portugal mantenerse a la vanguardia de esta transformación.
José Vicente de los Mozos, presidente de ANFAC, resaltó que “nos encontramos en un momento crucial de la historia de la automoción. Ante los nuevos retos, marcados por la pandemia, pero también por la nueva movilidad del futuro, tenemos que aprovechar la recuperación para impulsar la industria en España y Portugal, aumentar nuestra competitividad. Hay que posicionar el polo ibérico como un destino atractivo para las inversiones industriales, pero esto solo lo podemos lograr con el compromiso de todos: de gobiernos, de administraciones, de ayuntamientos, de agentes sociales y de la sociedad. Es por eso por lo que pedimos, conjuntamente como sector, este trabajo conjunto en favor de la competitividad y el futuro de la industria ibérica de la automoción tanto a nivel bilateral como en las políticas europeas”.
María Helena Antolín, presidenta de SERNAUTO, destacó que “España cuenta con un ecosistema altamente innovador y competitivo compuesto por más de 1.000 proveedores de automoción y centros tecnológicos de primer nivel. Su capacidad tecnológica nos ha permitido atraer todo tipo de proyectos. Entre todos, debemos garantizar las mejores condiciones laborales, fiscales, energéticas y logísticas para seguir atrayendo inversiones a nuestro país. Dado que la competencia es global, posicionarnos como líderes es una necesidad imperativa para el mercado ibérico”.
José Ramos, presidente de ACAP, declaró que “es de crucial importancia, para nuestro sector, que el gobierno portugués implemente un plan de achatarramiento de vehículos viejos. Nuestro parque de automóviles hes uno de los más antiguos de Europa, y es un objetivo muy importante para alcanzar la reducción de emisiones de CO2 y, también, para la recuperación del mercado automovilístico”.
José Couto, presidente de AFIA, remarcó que “la industria automovilística tiene una importante relevancia tanto para las economías de Portugal como de España, debido a su capacidad de exportación, creación de puestos de trabajo cualificados, valor añadido y de efecto catalizador en otros sectores, especialmente como impulsor de la capacidad competitiva del ecosistema científico. Por lo tanto, es crucial establecer un marco que garantice una transformación cuidadosamente gestionada para alcanzar con éxito la descarbonización y digitalización de la economía.