El proyecto AirRob ha conseguido crear un sistema robotizado especialmente adaptado para trabajar con personas con discapacidad y adaptarse a las distintas situaciones de trabajo decidiendo qué opción es más adecuada en cada caso.
El desarrollo de este proyecto se ha desarrollado mediante técnicas de inteligencia artificial y contó con un presupuesto inicial de 1.692.954,41 euros, de los cuales, 953.064,80 euros corresponden a una ayuda concedida por el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial.
En el desarrollo han participado un consorcio formado por la fundación Aspace, la fundación ADItech, el centro tecnológico NAITEC y las empresas MMAEN, TID, NNBI, Volkswagen Navarra y Tedcas.
Uno de los objetivos principales del proyecto ha sido el de crear sistemas capaces de adaptarse a los distintos entornos cambiantes que hay en el interior de una fábrica y no poner en peligro a las personas que hay en ella. Por ello, el proyecto se ha desarrollado específicamente para ayudar a las personas con discapacidad.
Gracias a la inteligencia artificial y al procesamiento de datos, esta tecnología permite identificar y categorizar defectos producidos durante el proceso de pintado y ensamblado de ciertas piezas. AirRob lo hace escaneando las piezas e identificando las imperfecciones que tengan. Gracias a esto, se pueden automatizar procesos de inspección y reparación de piezas defectuosas.
Los principales beneficios de AirRob son que automatiza tareas repetitivas, aumenta la fiabilidad de la inspección, acaba con la fatiga visual que acarrea para el trabajador este tipo de tareas, los datos se pueden compartir en otras aplicaciones y además se puede actualizarse y adaptarse a los distintos procesos industriales.
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