Este lunes, el número dos del ejecutivo autonómico de Castilla y León, Juan García-Gallardo, anunciaba por sorpresa el recorte de 20 millones de euros a los agentes de diálogo social: CEOE Castilla y León y a los sindicatos CC.OO. y UGT.
Gallardo, acompañado por el consejero de Industria, Mariano Veganzones asegura que, de esta manera se cumple con el acuerdo de gobierno entre PP y Vox para reducir el gasto superfluo e ineficaz en favor de la sociedad y la emergencia social.
En concreto estos 20 millones se tratan del 50% del gasto público destinado a estos agentes. Sobre todo, dejarán de recibirse a través de cursos de formación. Las subvenciones nominativas quedan reducidas a la mitad para los próximos presupuestos. Las subvenciones directas para el diálogo social y la prevención de riesgos laborales quedan suprimidas. El dinero ahorrado se destinará a las Oficinas Territoriales de Trabajo, necesitadas de más personal y que realizan funciones similares.
Se eliminan también las subvenciones a las cuatro cátedras de diálogo social con las que cuentan las universidades. También se reducen las subvenciones a las actuaciones en el marco del Servicio Público de Empleo. Concretamente, doce millones para acciones de orientación profesional para el empleo y asistencia para el autoempleo, 800.000 euros para acciones orientadas a trabajadores ocupados y 925.000 para la integración social y laboral de población inmigrante.
Todos estas acciones serán gestionadas por el Servicio Público de Empleo a través de su propia administración.
Esta medida puede acabar con el diálogo social, pero Gallardo confía en que la paz social no ha de ser a costa de subvenciones y «apesebramiento». Sin embargo, también confía en que Patronal y sindicatos no rompan el diálogo social. En sus propias palabras: «Apostamos por el Diálogo Social, creemos en él, pero no debe estar ultrasubvencionado»
Apoyo de Abascal
El presidente de Vox aplaudió la medida en Twitter: «Hoy es Castilla y León. Mañana, Andalucía. Donde Vox gobierne, el dinero que antes se regalaba a sindicatos y patronales se destinará a lo importante: escuelas, centros de salud, dependencia e infraestructuras. El cambio real pasa por acabar con la fiesta de los poderosos.». Escribió el político.
El líder de la oposición autonómica, Luis Tudanca, calificó esta medida de «Venganza» contra los sindicatos por el acuerdo alcanzado en Siro.