El avance acelerado de la inteligencia artificial (IA) abarca prácticamente todos los aspectos de nuestra vida cotidiana en la actualidad. Sin embargo, se cree que lo más emocionante aún está por venir.
En el cruce del siglo XXI, la humanidad ha sido testigo de una revolución tecnológica sin precedentes liderada por la inteligencia artificial (IA), una herramienta poderosa y versátil que está impulsando cambios e innovaciones radicales en prácticamente todos los aspectos de nuestras vidas. Desde la atención médica hasta la investigación científica, pasando por la neurología, la educación, el entretenimiento en streaming y la toma de decisiones políticas, la IA está presente en casi todos los ámbitos.
Pau Garcia-Milà, cofundador y CEO de Founderz, comenta: «Es difícil prever el futuro de una tecnología en constante evolución. De hecho, esa es la esencia de la magia de la IA: desafiar los límites de lo que considerábamos posible». A pesar de que la sociedad solo ha tomado conciencia de su importancia en los últimos años, el término «inteligencia artificial» fue acuñado por primera vez en 1956, y sus raíces se remontan a los trabajos del matemático británico Alan Turing en la década de 1930.
En la actualidad, con el auge de los modelos generativos de IA, las aplicaciones potenciales parecen ilimitadas. Garcia-Milà reflexiona sobre cómo «el auge de los modelos basados en el procesamiento del lenguaje natural nos permite aplicar la IA en nuestra rutina diaria sin necesidad de ser expertos en informática». Además, agrega que la innovación se centrará en perfeccionar la forma en que interactuamos con la tecnología para que se convierta en un apoyo común en todas nuestras actividades.
¿Hacia dónde se dirige la IA?
Recientemente, Jack Hidary, experto en IA y tecnología cuántica, afirmó que en cinco años, «la mayoría del contenido en internet será generado por IA en lugar de humanos». Aunque esta afirmación pueda ser discutible, es innegable que la presencia de la IA está creciendo, lo que aumenta la necesidad de regulación. Garcia-Milà sostiene que el objetivo de la sociedad no debería ser crear tecnología que nos reemplace, sino analizar cómo la IA puede mejorar nuestra vida cotidiana y potenciar nuestras cualidades humanas.
La confianza en esta tecnología determinará cuán dominante se vuelva. Como señala Garcia-Milà, «todos los cambios generan temor, y cuando intentamos algo por primera vez, nos sentimos inseguros. Pero una vez que se normaliza y vemos sus ventajas, nos sentimos más seguros y preparados que nunca. Creo que sucederá lo mismo con la IA».
La omnipresencia de la inteligencia artificial requerirá la formación de expertos en IA, profesionales que adquieran las habilidades necesarias para aplicarla en su trabajo y campo de conocimiento, optimizando su tiempo, aumentando la productividad y potenciando sus habilidades existentes. García-Milà enfatiza la importancia de elegir programas de formación que combinen teoría y aplicaciones prácticas de la IA.
Desafíos de la IA en la educación
Uno de los sectores más impactados por el auge de los modelos generativos de IA es la educación, donde el uso de herramientas como ChatGPT ha planteado preocupaciones sobre el plagio. Aunque el informe del Instituto Capgemini revela que casi la mitad de los profesores de secundaria bloquea o restringe estas herramientas, los expertos creen que las ventajas y oportunidades superan a los riesgos. Adapta el enfoque educativo y las evaluaciones para aprovechar la IA, ya que puede ser un catalizador para debates en el aula y otras interacciones educativas.
Retos de la IA en la salud
Las aplicaciones de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y el Big Data serán fundamentales en el campo médico, mejorando la precisión diagnóstica, la personalización de tratamientos y la calidad de vida del paciente. Equipos multidisciplinarios de médicos, científicos de datos y programadores trabajarán en conjunto para lograr estos avances. En neurología, por ejemplo, la IA ya influye en diagnósticos y tratamientos, y se prevé que avances como interfaces cerebro-computadora brinden posibilidades sorprendentes.
Otras aplicaciones de la IA
La inteligencia artificial se encuentra en asistentes de voz, sistemas de navegación, automóviles inteligentes y domótica. Incluso se aplica en campos como la arqueología, usando algoritmos para captar imágenes aéreas y analizar datos satelitales en la búsqueda de sitios arqueológicos. La innovación de la IA continuará sorprendiendo en áreas como la comunicación cerebral y otros campos aún inexplorados.