La cuenta regresiva para el próximo hito en la exploración espacial de SpaceX está en marcha una vez más. Tras el accidentado vuelo de prueba que tuvo lugar en abril pasado, Elon Musk y su empresa han decidido darle otra oportunidad a la ambiciosa misión. SpaceX ha anunciado que el próximo viernes, a las 7 de la mañana, hora central de Estados Unidos (8 de la mañana en la costa Este y 14 horas en la España peninsular), se abrirá una nueva ventana para llevar a cabo la segunda prueba integral de vuelo de la Starship, una nave gigantesca de 120 metros de altura y nueve metros de diámetro, acoplada al propulsor Super Heavy, considerado el cohete más potente de la historia.
El anuncio de SpaceX llega como respuesta a la reactivación de la autorización por parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés). En un comunicado oficial, la FAA expresó que otorgaba la licencia de autorización para el segundo lanzamiento del vehículo Starship Super Heavy de SpaceX, tras determinar que la empresa cumplía con todos los requisitos de seguridad, medioambientales, normativos y financieros.
La FAA respaldó su decisión en un detallado informe de 45 páginas, que examina las incidencias registradas durante el primer lanzamiento de prueba y las medidas correctivas implementadas por SpaceX desde entonces. En el vuelo de prueba de abril, la nave Starship se desintegró sobre el Golfo de México después de sobrevolar la plataforma y la playa. A pesar de los daños causados a la plataforma de lanzamiento, SpaceX consideró el vuelo un éxito, ya que el cohete logró alejarse lo suficiente sin ocasionar daños significativos en las fases iniciales.
Como respuesta a las lecciones aprendidas, SpaceX ha llevado a cabo mejoras sustanciales en la infraestructura. Los cimientos de la plataforma de lanzamiento han sido reforzados con hormigón más grueso y pilotes adicionales. Además, se han instalado placas de acero sobre los cimientos para proporcionar protección contra posibles roturas o nubes de polvo. Un elemento de refrigeración por agua ha sido incorporado a estas placas de acero, activándose durante el encendido del motor para garantizar su reutilización.
La nave Starship/Super Heavy también ha experimentado modificaciones significativas, incluyendo la adición de un escudo térmico delantero para protegerse contra el calor generado durante la separación de las etapas. La segunda prueba de vuelo marcará el estreno de un nuevo sistema electrónico de control del vector de empuje.
SpaceX ha subrayado su enfoque de desarrollo rápido e iterativo como la clave de los avances innovadores, destacando sus logros con Falcon, Dragon y Starlink. La empresa considera esencial este sistema para construir un sistema de transporte totalmente reutilizable, capaz de llevar tripulación y carga a la órbita terrestre, facilitar el retorno de la humanidad a la Luna y, en última instancia, posibilitar viajes a Marte y más allá, según se indica en el comunicado que anuncia el próximo lanzamiento.
La ventana de lanzamiento prevista para este viernes se extiende por dos horas. SpaceX planea iniciar una transmisión en vivo por Internet aproximadamente 30 minutos antes del despegue, disponible tanto en su página web como en la red social X, propiedad también de Elon Musk. Este evento no solo representa un nuevo intento para SpaceX, sino también un paso significativo hacia el futuro de la exploración espacial.