La urgencia de la digitalización en el ámbito turístico es innegable en la actualidad. Según datos del INE, un 69,4% de las empresas con menos de 10 empleados y un 21,5% de las que cuentan con más de 10 trabajadores aún no han adoptado una presencia digital mediante una página web empresarial. Esta carencia afecta significativamente al sector turístico, vital para la economía española.
En el año 2022, el turismo representó el 12,2% del PIB, evidenciando una recuperación tras las dificultades provocadas por la pandemia. Aunque en 2019 su contribución fue del 12,6%, nominalmente el último ejercicio cerró con 159.490 millones de euros, un aumento del 1,4% en comparación con cuatro años atrás.
A pesar de ser una fuente crucial de ingresos nacionales, el turismo ha sido relegado en gran medida en el impulso hacia la transformación digital. Sin embargo, esto está a punto de cambiar gracias a los fondos Next Generation, respaldados por la Unión Europea, que han penetrado en el sector turístico español a través del programa «Última Milla». Este programa, parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), tiene como objetivo impulsar la transformación digital de las pymes turísticas y cuenta con un fondo aproximado de 106 millones de euros en la próxima convocatoria.
En el Observatorio Impulsa la Digitalización de las pymes turísticas, organizado por elEconomista.es en colaboración con SEGITTUR, se abordaron diversos temas, entre ellos la falta de atención a la convergencia entre el mundo tecnológico y el turístico. Enrique Martínez, presidente de SEGITTUR, destacó que a lo largo de los años se ha hablado mucho sobre el número de visitantes y los ingresos, pero se ha descuidado la integración entre ambos mundos.
Europa es un destino turístico preferido a nivel mundial, y España es el segundo país con más turistas en el año 2022. Esto ha suscitado el interés de las instituciones de la UE y nacionales en impulsar el valor añadido de este sector a través de los fondos de «Última Milla».
Estos fondos, con una asignación aproximada de 106 millones de euros, se dividen en dos líneas principales: una para proyectos que incorporan tecnologías emergentes y otra para tecnologías ya probadas en el mercado. En la segunda convocatoria se ha añadido una tercera línea específica para pymes turísticas, con financiación del 100% del proyecto y un máximo de 200.000 euros por proyecto.
A pesar de la importancia de estas iniciativas, algunas empresas, como Pangea, han señalado la falta de agilidad en la entrega de fondos. En la primera convocatoria del programa «Última Milla», presupuestada en 25 millones de euros, las empresas aún no han recibido los fondos, a pesar de haber ejecutado los proyectos y adelantado el dinero. Esta demora se presenta como un desafío para las empresas, especialmente en un momento en que el sector turístico está en proceso de recuperación tras la pandemia.
En este contexto, Pangea destaca la importancia de mantener el importe máximo de 5 millones de euros por proyecto en la próxima convocatoria, argumentando que este tamaño es necesario para llevar a cabo proyectos realmente transformadores que puedan competir a nivel internacional.