Este martes, la Comisión Europea ha dado luz verde a un plan español valorado en 1.100 millones de euros, destinado a fomentar las inversiones en tecnologías ‘limpias’. El objetivo de esta medida es impulsar la transición verde, disminuir la dependencia de combustibles fósiles y descarbonizar la economía.
Las subvenciones serán otorgadas a empresas dedicadas a la producción de baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor y electrolizadores. También se beneficiarán aquellas compañías que fabriquen componentes esenciales para estos equipos o las materias primas críticas asociadas.
Esta iniciativa se alinea con el Plan Industrial del Pacto Verde, presentado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. El objetivo principal es contrarrestar el impacto económico de la Ley para la Reducción de la Inflación (IRA) de Estados Unidos, dotada con 369.000 millones de dólares, y las inversiones pronunciadas por China, que superan los 280.000 millones de dólares. El financiamiento provendrá parcialmente del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR), y las ayudas se materializarán en forma de subvenciones directas.
La Comisión considera que estas ayudas cumplen con las condiciones establecidas en el marco temporal de crisis y transición. Su objetivo es incentivar la producción de equipos clave para la transición hacia una economía de cero emisiones netas y serán concedidas a más tardar el 31 de diciembre de 2025.
El Ejecutivo comunitario ha concluido que el régimen español es necesario, adecuado y proporcionado para acelerar la transición ecológica y facilitar el desarrollo de actividades económicas cruciales en el contexto del Plan Industrial del Pacto Verde.