Durante los últimos años, el lema de la Mobile World Capital Barcelona afirmaba que «Technology matters» (la tecnología importa), pero tanto la sociedad como el congreso y la propia fundación han experimentado cambios significativos, volviendo obsoleto dicho enfoque. Ahora, se adopta una perspectiva más centrada en los usos prácticos, con «las personas en el centro y la tecnología como motor de cambio», según el consejero delegado de la MWCapital, Francesc Fajula. Para reflejar esta nueva dirección, se ha modificado el lema a «Humanising technology» (Humanizar la tecnología).
«Evolve or die, and clearly we choose to evolve», destaca John Hoffman, la figura visible del Mobile World Congress (MWC). El nuevo enfoque de la fundación, que busca extender el legado del congreso durante todo el año en Barcelona, retoma el concepto propuesto por José María Lassalle cuando fue secretario de Estado para la agenda digital. Este enfoque, que inicialmente se planteó como un ambicioso Davos digital a través del Digital Future Society (DFS), no alcanzó las expectativas y ahora se integra de manera más transversal en la organización.
Bajo la premisa del humanismo tecnológico, la MWCapital redirige su rumbo. El plan estratégico para los próximos cuatro años, aprobado en el patronato de la fundación, simplifica los objetivos y programas, concentrándose en impulsar proyectos más tangibles con el propósito de generar un impacto positivo en la sociedad en la tercera revolución digital, que Fajula describe como «más equitativa, más inclusiva y más internacional».
En consonancia con esta visión, la MWCapital otorgará premios internacionales anuales que reconozcan los mejores proyectos de digitalización sostenible, tanto públicos como privados, alineados con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. Aunque mantiene su función de analizar el sector mediante un observatorio que publica informes anuales, la organización dará mayor importancia a atraer talento digital a Barcelona y promover la transferencia tecnológica de iniciativas científicas, evitando ser percibida como un fondo de inversión, como se entendió en el pasado.
El recién nombrado ministro de Transformación Digital, José Luís Escrivá, aplaudió este enfoque más humanista, destacando el paso de la planificación a la acción con una dimensión humanista que aborda los posibles temores y reticencias de la sociedad frente a la tecnología. El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, también elogió el enfoque más humanista y destacó a la ciudad como aspirante a ser «el epicentro del desarrollo del chip, el elemento físico que sustenta la innovación tecnológica», subrayando que la tecnología sigue presente como medio para lograr fines más sostenibles.