El pequeño pueblo de Villarramiel, ubicado en la provincia de Palencia y con apenas ochocientos residentes, como tantos otros municipios rurales, afronta a diario los desafíos de la vida fuera de las urbes. Sin embargo, en un mundo cada vez más conectado, las barreras geográficas pueden ser superadas gracias a la tecnología. La digitalización nos ha permitido acercarnos, aunque sea virtualmente, y ha simplificado muchos trámites que solían requerir mucho tiempo. No obstante, no todos tienen igual acceso a estas herramientas tecnológicas que son esenciales en nuestra sociedad actual.
Con el propósito de democratizar el acceso y el uso de internet, la Junta de Castilla y León ha implementado el programa CyL Digital. Este programa, bajo la tutela de la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, ofrece actividades e iniciativas para sensibilizar, formar y asesorar a los ciudadanos sobre el uso de la tecnología en su vida diaria.
Villarramiel se ha beneficiado notablemente de este programa desde su adhesión en 2017, cuando recibió diez portátiles y tabletas como material inicial. Desde entonces, la localidad ha sido escenario de diversos cursos de formación que han sido muy bien recibidos por los residentes. La alcaldesa, Nuria Simón, destaca la importancia de CyL Digital para evitar que los habitantes de zonas rurales se queden rezagados tecnológicamente y para fomentar la comunidad y el aprendizaje.
Socorro Pérez, de sesenta y cinco años, es una de las personas que ha aprovechado al máximo este programa, participando en varios cursos. Destaca la ayuda que ha recibido de la bibliotecaria, Luisa Vergara, en su aprendizaje. Otro residente, María del Carmen Pastor, de 63 años, también ha participado activamente, especialmente durante la pandemia, cuando se vio obligada a mejorar sus habilidades tecnológicas para mantenerse conectada con su familia.
La implicación de los habitantes de Villarramiel ha sido notable, considerando la biblioteca municipal como un centro no solo para acceder a internet, sino también para recibir asesoramiento en diversos temas relacionados con la tecnología y el desarrollo personal. La consejería ha celebrado el éxito del programa al alcanzar los cien mil usuarios, destacando su objetivo de reducir la brecha digital y aprovechar los beneficios de la tecnología tanto para los ciudadanos como para las empresas.