Tecnología innovadora convierte el aire en agua potable: Uravu Labs y Majik Water lideran la solución

En 2016, una grave sequía afectó a la ciudad india de Kozhikode, también conocida como Calicut, limitando el acceso al agua para los residentes, incluido el estudiante Swapnil Shrivastav. Cada día, tenían que recoger solo dos cubos de agua de los tanques de agua disponibles.

«Estábamos bajo racionamiento de dos cubos de agua al día, que recogíamos de los tanques de agua», cuenta Shrivastav.

A pesar de que los problemas de suministro de agua no son raros en algunas partes de India, aquel mes fue especialmente difícil para Shrivastav y los demás residentes de la región. «Era una zona muy húmeda; era inmanejable», recuerda.

Ya interesado en la escasez de agua desde que ganó un concurso estudiantil en 2012 sobre el futuro del agua en las ciudades, la experiencia de la sequía llevó a Shrivastav a buscar soluciones. Inspirado por «Star Wars», donde un dispositivo convierte el aire en agua, decidió explorar esta idea.

En 2019, junto a Govinda Balaji y Venkatesh Raja, Shrivastav fundó Uravu Labs en Bangalore. Su startup desarrolló generadores de agua atmosféricos que utilizan un desecante líquido para absorber la humedad del aire, liberándola luego mediante calentamiento solar o eléctrico a 65 °C, y condensándola en agua potable. Este proceso dura unas 12 horas y cada unidad produce unos 2.000 litros de agua potable.

Aunque la visión inicial era suministrar agua potable a comunidades con escasez, Shrivastav explica que no era viable financieramente. «Nos dimos cuenta de que la tecnología aún necesita más tiempo para crecer y reducir sus costos», dice. Actualmente, venden el agua a 40 clientes del sector hotelero.

La escasez de agua es un problema creciente, exacerbado por el cambio climático. Más del 50% de la población mundial enfrenta escasez de agua al menos una vez al mes, y para 2025 se espera que 1.800 millones de personas vivan en regiones con escasez absoluta de agua, según la FAO.

La tecnología de generación de agua atmosférica podría ser una solución gracias a su eficiencia energética y capacidad de funcionar con fuentes renovables, proporcionando agua sin necesidad de infraestructura hídrica tradicional. Este mercado, valorado en 3.400 millones de dólares en 2022, podría alcanzar los 13.500 millones en 2032.

Hay dos métodos principales para generar agua atmosférica: el enfriamiento y condensación, y el uso de desecantes. Majik Water, fundada por Beth Koigi, utiliza la primera técnica en regiones áridas de Kenia. Su unidad más grande produce 500 litros de agua en 24 horas.

Koigi reconoce que esta tecnología no es una solución permanente debido a su costo, pero es una opción temporal. Los fabricantes trabajan en mejorar la eficiencia energética de estos sistemas, con innovaciones en compresores, intercambiadores de calor y desecantes.

La empresa Veragon, con sede en Italia, tiene unidades de producción de agua en varias regiones del mundo, y está pasando a sistemas digitales para mejorar la viabilidad financiera.

Shrivastav señala que producir agua in situ es más económico que transportarla debido a su peso. Uravu Labs también está explorando mejoras en la eficiencia de los desecantes y proyectos piloto en centros de datos para aprovechar el calor residual y reducir el consumo de agua dulce.

Estos avances podrían reducir la temperatura necesaria para el proceso de 60 °C a 40 °C y mejorar la eficiencia general, contribuyendo a una solución más efectiva para la escasez de agua.

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