La industria y la sociedad han optado por la descarbonización y seleccionarán socios confiables que compartan este compromiso. Quienes no sigan esta ruta corren el riesgo de quedar excluidos de la cadena de valor. Así lo expresó Pablo Rifón, director general de Operaciones de Resonac Graphite Spain, destacando el firme compromiso de los países europeos para alcanzar la neutralidad ambiental en 2050. Este objetivo, aunque desafiante, también ofrece múltiples oportunidades. La industria gallega lleva tiempo avanzando en esta dirección, como se evidenció en un foro celebrado en el museo Santiago Rey Fernández-Latorre. En el evento participaron Nemesio Rodríguez, director territorial Norte y Portugal de Naturgy; Juan Rodríguez, director de Energía del Instituto Energético de Galicia (Inega); Pablo Rifón, y Enrique Mallón, secretario general de la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (Asime).
Nemesio Rodríguez destacó algunas medidas para favorecer la descarbonización industrial, como la mejora de los aislamientos, la sustitución de equipos y el cambio de fuentes de energía, de fósiles a renovables. «En Naturgy defendemos que, además de la electricidad, existen alternativas como los gases renovables: el biometano a corto plazo y el hidrógeno a largo plazo», subrayó. Añadió que el biometano podría reemplazar el 40% del gas natural del país, dinamizando la economía local y requiriendo menos inversiones intensivas.
Naturgy está invirtiendo en generación renovable, digitalización de la red eléctrica, nuevas infraestructuras para integrar renovables y autoconsumo, y en la distribución de gas para los futuros proyectos de biometano.
Pablo Rifón resaltó que la industria puede ofrecer soluciones de descarbonización a otros sectores. «Empresas como Resonac facilitan la descarbonización de la industria del acero, que genera un 7% de las emisiones de CO2, en un 80%», afirmó. Resonac ha recibido fondos del PERTE de descarbonización, con ayudas de 2,6 millones de euros para diversas iniciativas, como la inversión en un sistema de recuperación de calor y cambios en el sistema de combustión para usar hidrógeno.
Enrique Mallón enfatizó que la descarbonización en Europa es una decisión consensuada. Sin embargo, alertó sobre la necesidad de potenciar las energías renovables en Galicia para no perder oportunidades de reindustrialización y descarbonización. Hizo un llamado a dejar de lado cuestiones políticas y liberar las energías renovables en la región, evitando así que otros territorios tomen la delantera debido a problemas judiciales.
Hoja de ruta
Juan Rodríguez explicó que la agenda energética de Galicia 2030, con 53 medidas, es la hoja de ruta para reducir emisiones y aumentar el peso de las renovables en el mix energético. Recordó que la industria representa el 37% del consumo energético en Galicia.
Necesidad de procesos públicos más ágiles y ayudas para pymes
El director de Energía del Inega mencionó que, a nivel normativo, han entrado en vigor nuevas regulaciones derivadas del contexto geopolítico mundial para acelerar la descarbonización. Aunque hay marcos normativos a nivel autonómico, estatal y europeo, las empresas consideran que los procesos deberían ser más ágiles. La normativa, aunque busca avanzar en objetivos de descarbonización, a veces genera incertidumbre y falta de agilidad. Simplificar los procedimientos ayudaría a avanzar más rápido en grandes proyectos industriales.
En este camino, las Administraciones públicas juegan un papel crucial. Las empresas pueden invertir en soluciones, pero necesitan mejoras en las infraestructuras eléctricas, planificación para el transporte de energía y acceso a energías renovables a precios competitivos, destacó Rifón.
El secretario general de Asime también señaló la necesidad de ayudas para que tanto grandes empresas como pymes puedan realizar transformaciones tecnológicas. Considera fundamental el apoyo de las Administraciones públicas como facilitadoras de estos canales y ayudas.
El portavoz del Inega afirmó que el Gobierno gallego ha activado mecanismos, ayudas e incentivos para fomentar la descarbonización, siendo este uno de los pilares fundamentales de la estrategia autonómica, junto con otras acciones.