La transformación digital en la industria continúa avanzando a gran velocidad, impulsada por la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial (IA), el Internet de las Cosas (IoT) y el análisis de datos en tiempo real. Uno de los ámbitos donde estos avances están marcando una diferencia tangible es en el mantenimiento predictivo, clave para mejorar la eficiencia operativa y reducir los costes de producción.
Según datos recientes del World Economic Forum, las fábricas que han implementado estrategias de mantenimiento basadas en IA han logrado reducir un 30 % los tiempos de inactividad y un 25 % los costes de mantenimiento, consolidando el papel de la Industria 4.0 como motor de competitividad.
La tendencia apunta hacia entornos cada vez más autónomos y conectados, donde los sistemas son capaces de anticipar averías, reprogramar tareas de mantenimiento y optimizar recursos de forma automática. Plataformas digitales como EMI Suite 4.0 o herramientas de visual tracking industrial están contribuyendo a este cambio, integrando datos procedentes de sensores, ERP y GMAO en un único entorno inteligente.
El reto, sin embargo, sigue siendo la integración de sistemas heterogéneos y la formación del personal técnico para aprovechar todo el potencial de la digitalización. Las empresas que logren equilibrar estos factores estarán mejor posicionadas para afrontar la siguiente fase: la Industria 5.0, donde la colaboración entre humanos y máquinas será el nuevo estándar de productividad sostenible.
 
								 
															