El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha respaldado la libertad de las redes sociales para establecer sus propias políticas de moderación de contenidos, permitiéndoles vetar usuarios y eliminar mensajes. Esta decisión, aunque no definitiva, representa una victoria para plataformas como Facebook, Instagram y TikTok, y un revés para las leyes restrictivas de Texas y Florida. Ambas partes argumentan desde la perspectiva de la libertad de expresión, protegida por la Primera Enmienda de la Constitución. El fallo subraya que el Estado no puede intervenir en la expresión de los actores privados para promover su propia visión ideológica.