Indra ha comunicado a los sindicatos la intención del despido del 10% de su plantilla en España, lo que sumado a los 1.000 despidos que llevará a cabo en Latinoamérica, eleva el ajuste de plantilla anunciado por el grupo a cerca de 3.000 de sus 39.0000 empleados.
Este ajuste sólo afectará a Indra Sistemas, compañía del grupo que engloba los áreas de tecnologías de la información y de seguridad, defensa, tráfico y transportes, han explicado hoy a Efe fuentes sindicales, que consideran la propuesta «excesiva y desproporcionada».
Entre el 70 y el 80 % de los despidos afectarán a trabajadores de la compañía en Madrid, principalmente del área de consultoría (80 %), y en menor medida de las de corporativo y defensa, según los aportados por la empresa durante la primera reunión de la mesa negociadora del expediente de regulación de empleo (ERE) en Indra.
La semana pasada, el presidente de la compañía, Fernando Abril-Martorell anunció ante la Junta el inicio de la negociación de un proceso de reestructuración de plantilla que enmarcó en la transformación global de la compañía, «orientada a mejorar su competitividad, eficacia y rentabilidad, para garantizar su futuro».
En este sentido, avanzó que Indra, que emplea a unas 18.000 personas en España, ya había iniciado un proceso de ajuste de plantilla en Latinoamérica, especialmente en Brasil, «región en la que reducirá mil empleos en los próximos meses».
Abril-Martorell justificó la necesidad de llevar a cabo un expediente de regulación de empleo en la caída del mercado nacional en más de un 40 % y en las pérdidas registradas en 2014 (92 millones de euros) y el primer trimestre de 2015 (19,6 millones de euros).
La «dura» caída en España, principal mercado de Indra, ha obligado a acelerar el crecimiento en el exterior, lo que ha conllevado un deterioro notable de la rentabilidad y de los flujos de caja.
Está previsto que Indra presente mañana su nuevo plan estratégico y para garantizar su éxito es necesario «reducir costes, simplificar estructuras, mejorar procedimientos y formas de hacer, y todo ello sin dejar de invertir», según explicó Abril-Martorell en la Junta.