El secretario general de Industria ha señalado que «hay que aprovechar la oportunidad» de contar con una cadena de valor industrial completa en el sector de automoción en España, para impulsar «grandes proyectos transformadores» relacionados con la electrificación.
El secretario general de Industria y de la Pyme, Raül Blanco, ha anunciado que su departamento tiene la voluntad de poner en marcha el año que viene un Programa de Impulso de Proyectos tractores de competitividad y sostenibilidad industrial, con una dotación de 1.206 millones de euros –975 millones de aportación nacional y 231 de los fondos europeos de recuperación–, del que se beneficiará especialmente la automoción, un sector «donde vivimos cambios profundos en toda la cadena de valor» y «España no puede quedarse fuera de ellos, sino que hay que potenciarlos y acompañarlos».
En una comparecencia en la Comisión de Industria, Comercio y Turismo del Congreso de los Diputados para explicar el Proyecto de Presupuestos Generales del Estado de 2021, Blanco ha detallado que la «innovadora y novedosa» iniciativa cubrirá y apoyará las cadenas de valor estratégicas que tengan «capacidad integral», lo que sucede con el automóvil, una industria en la que ha puesto el foco sobre el desarrollo de todo lo relacionado con la electrificación.
En este sentido, expuso que nuestro país cuenta con recursos naturales, como el litio; que en el futuro «tendremos ámbitos de fabricación de baterías», bien a través de proyectos de empresas españolas o por la atracción de inversiones exteriores –el secretario comentó que España tiene capacidad para al menos dos fábricas y «seguro que habrá buenas noticias en los próximos meses»–; que existen fabricantes de vehículos de «primera línea mundial con plena voluntad y capacidad para desarrollar proyectos de coche eléctrico», así como proveedores de referencia a nivel internacional.
«Hay que aprovechar esta oportunidad para realizar grandes proyectos transformadores y que tengan una gran presencia territorial», añadió el responsable del Ministerio de Industria, que concluyó que, con el nuevo programa, el sector del motor y otros, como en el aeronáutico, se podrán «cubrir gaps» respecto a otros países europeos, colocando a España «en primera línea».
Renovación de instrumentos
Aparte de esta herramienta de ayuda, la automoción podrá beneficiarse igualmente, si se aprueban las cuentas públicas tal cual se han presentado, del tradicional Plan de Reindustrialización, que será transformado en un fondo de apoyo para la inversión industrial productiva, según declaró Blanco, que concretó que, con un presupuesto de 600 millones, este instrumento estará «abierto continuamente para que las empresas presenten los proyectos cuando los tengan y no estén sujetas a una convocatoria» y que a través de él no solo se concederán préstamos, sino también habrá fórmulas mixtas entre financiación y capital.
Otras líneas que serán reformadas serán la de Ayudas a proyectos industriales de investigación, desarrollo e innovación en el ámbito de la Industria Manufacturera y la de Industria Conectada 4.0, que, igualmente, contarán, además de con recursos financieros, con una parte de subvenciones no reembolsables. En el segundo caso, por ejemplo, se dispondrá de 80 millones en préstamos y 15 millones en incentivos directos, una combinación que aumentará el atractivo del programa y, por tanto, su nivel de ejecución, que ha sido muy bajo hasta la fecha, según informó Blanco.