Entre sus objetivos se encuentra competir contra los gigantes asiáticos.
Intel Corp quiere 8,000 millones de euros (unos 9.700 millones de dólares) en subsidios públicos para la construcción de una fábrica de semiconductores en Europa, informó su presidente ejecutivo. La información llega en momentos en que la región busca menos dependencia de las importaciones ante una escasez de suministros.
Se trata de la primera vez que el estadounidense Pat Gelsinger divulga de forma pública cuánta ayuda estatal querría recibir la compañía, en momentos en que Intel persigue un impulso multimillonario para enfrentarse a rivales asiáticos en la fabricación por contrato.
«Lo que estamos pidiendo a los gobiernos de Estados Unidos y de Europa es que sea competitivo para nosotros hacerlo aquí en comparación con Asia», dijo Gelsinger a Politico Europe en una entrevista.
Politico citó a Gelsinger diciendo que estaba buscando aproximadamente 8,000 millones de euros en subsidios. Más tarde, la compañía se distanció del informe, diciendo que su CEO no había dado una cifra específica, aunque había dejado en claro que los líderes de la Unión Europea necesitaban invertir para garantizar una vibrante industria de semiconductores.
Gelsinger, en su primera gira europea desde que asumió el cargo, se reunió con el comisario europeo Thierry Breton en Bruselas el viernes. La visita siguió al lanzamiento de un plan para que Intel invierta 20,000 millones de dólares en la producción de chips en Estados Unidos.
Además de eso, Gelsinger está buscando una ubicación para una planta en Europa que, según él, respaldaría el objetivo de Breton de duplicar la participación de la región en la producción mundial de chips a 20% durante la próxima década.
Breton conversó más temprano con Taiwan Semiconductor Manufacturing Co Ltd (TSMC), el mayor fabricante de chips del mundo por delante de Samsung e Intel. En tuits separados, Breton describió su reunión con Gelsinger como una «discusión en profundidad», mientras que una videollamada con Maria Marced, presidenta de TSMC Europa, había sido un «buen intercambio» de opiniones.
«Para satisfacer la demanda actual y futura de la industria de semiconductores, Europa aumentará drásticamente la capacidad de producción, tanto por sí misma como a través de asociaciones seleccionadas para garantizar la seguridad del suministro», aseguró Breton.
La reciente interrupción de las cadenas de suministro de semiconductores ha sumado urgencia a los esfuerzos para reducir la dependencia de las importaciones, sin embargo, analistas advierten que la reducida base tecnológica de Europa significa que no ofrece un mercado viable para una planta de vanguardia.
Fuentes de la industria y diplomáticas dicen que, de los tres grandes fabricantes de chips, Intel es el único hasta ahora que ha expresado un interés concreto en el objetivo de Breton de producir los semiconductores más avanzados de Europa.