Especialmente numerosos en el sector de la automoción.
Desde hace un par de años este tipo de instrumentos ya formaban parte de las grandes fábricas de automóviles en España, sin embargo su uso no ha hecho más que aumentar y cada vez es más habitual verlos en aquellas labores que requieren un levantamiento de peso o un tipo de postura particularmente negativa para el trabajador.
Estos sistemas que se adaptan a la persona, hacen un seguimiento de sus movimientos y les permite tener un soporte para aquellas acciones que lo requieran. Además, también les aporta fuerza para levantar peso desde el suelo reduciendo las cargas y generando un beneficio directo para la salud del empleado.
Uno de los principales motivos de la implementación de estos dispositivos en el ámbito laboral, es reducir el riesgo en aquellas actividades que requieren cierta tensión y que pueden provocar lesiones al trabajador y por consiguiente, una baja laboral. Lo cual hace el objetivo no solo se limita a mejorar la salud del trabajador, sino también a el ahorro del coste que puede producir dicha baja.
Estos exoesqueletos están plenamente preparados para regularse y permiten ajustarse a las diferentes complexiones físicas, además, son sumamente ligeros. Se estima que los exoesqueletos formarán parte de nuestra industria hasta el punto en el que terminarán siendo obligatorios cada vez en más sectores y en determinadas operaciones.