Ofrecería la posibilidad de vender, compartir o almacenar la energía sobrante.
Blockchain es la tecnología ligada a Bitcoin y promete ser una herramienta descentralizada que permite eliminar intermediarios.
De forma sencilla, blockchain es un libro contable donde se registra cada transacción.
Normalmente, siempre asociamos blockchain a bitcoin.
Puedes enviarme dinero y la transacción quedaría registrada sin que ningún banco hiciera de intermediario.
Sin embargo, sus aplicaciones prácticas son numerosas. También en el sector energético.
Ahora más que nunca, con el precio de la energía en máximos históricos, debemos explorar nuevas posibilidades que abaraten el consumo.
Actualmente somos capaces de generar y almacenar energías pero aun dependemos de las comercializadoras para gestionarla.
Es posible que esto cambie en el futuro próximo.
Supongamos una urbanización que pasase a formar parte de un ecosistema en el que se compartiera la energía sobrante.
Utilizando blockchain, sería posible compartir, vender y/o almacenar la energía sobrante.
Un beneficio añadido sería la reducción de la huella de carbono de los edificios.
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