SU ESTRATEGIA SE DIRIGE A LA CREACIÓN DE NUEVAS CADENAS DE VALOR Y NUEVOS MERCADOS
Ahora, más que nunca, Europa debe afrontar importantes retos en materia medioambiental.
Uno de los grandes desafíos del siglo XXI, lo representa el cambio climático.
No sólo por la magnitud de sus causas. También por su gran impacto en la actividad económica, en la sociedad y en el medioambiente.
Por este motivo, la Unión Europea (UE) deberá afrontar en los próximos años importantes retos tecnológicos y de innovación que le permitan liderar la transición de Europa hacia una bioeconomía sostenible.
Se necesita un cambio de paradigma hacia una economía circular porque el actual modelo económico no es sostenible.
En sintonía con esta necesidad, el Consorcio europeo de Bioindustrias (BIC) ha orientado su estrategia de Innovación.
Se centrará en la creación de nuevas cadenas de valor y nuevos mercados basados en la valorización de subproductos y residuos industriales, actualmente desechados o infrautilizados.
Por ejemplo, los residuos de la industria agro-alimentaria.
Esto aportará valor añadido a las cadenas de valor originales, colaborando con el desarrollo de las zonas rurales.
Creará oportunidades de negocio que beneficien no solo a la industria sino también al sector agrícola.
En este contexto, nació el pasado 1 de mayo el proyecto europeo UNLOCK.
UNLOCK está coordinado por CIDETEC y tiene una duración prevista de 4 años.
El proyecto UNLOCK se basa en la utilización de pluma como fuente de materia prima para desarrollar plásticos biodegradables de uso agrícola.
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