La CE propone una legislación que permita la independencia digital y el liderazgo tecnológico
Los chips semiconductores se han convertido en activos estratégicos.
Con el objetivo reducir la dependencia de terceros países, surge la Ley de Chips de la UE.
En Europa, los mayores mercados para los microchips son los sectores automotriz e industrial.
Se espera que la demanda aumente aún más en los próximos años, debido a la automatización y al aumento de capacidades analíticas de los dispositivos y la maquinaria.
Cualquier sector relacionado con la inteligencia artificial, necesita semiconductores avanzados.
Sin embargo, Europa tiene una pequeña participación en su diseño y fabricación.
Su cuota de mercado es tan solo del 10%.
El diseño y fabricación de chips requiere mucho conocimiento, al alcance de los operadores más experimentados.
Por este motivo, establecer una fábrica de vanguardia en la UE necesita de la participación de los principales fabricantes, como Intel, TSMC y Samsung.
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