El presidente de Ford Europa, Stuart Rowley, ha advertido de que “es previsible” que tanto la fábrica de Almussafes (Valencia) como la de Saarlouis (Alemania), deban someterse a una remodelación en su estructura actual.
Igualmente, ha puntualizado que la elección de una fábrica para esta producción no es “una decisión de cierre”. Si una es la escogida, la otra fábrica no se cerrará. La multinacional está “buscando activamente futuras oportunidades para la planta que no sea seleccionada”, algo que requerirá según palabras del propio Rowley “un esfuerzo que incluya múltiples partes, incluidos gobiernos locales y nacionales”.
Rowley prevé que la decisión se tomará “a finales de junio” tras un proceso de recopilación y análisis de la información de forma “exhaustiva” que ha ayudado a tomar la decisión sobre en qué factoría se instalará la nueva plataforma de producción. Las consultas con los equipos de las plantas y los sindicatos se extenderán hasta el mismo junio, según ha detallado Rowley.
Respecto a esto, Rowley ha querido aclarar que “independientemente de la planta que se seleccione en última instancia, es importante recordar que aún no se trata de una decisión de inversión en producto” y que, tras la selección de la planta quedará “mucho trabajo por hacer para asegurar el producto para Europa”.
El presidente de Ford Europa ha explicado la «foto» general de la compañía en el momento actual. Según sus propias palabras, la compañía vive “la mayor transformación que ha visto la industria en más de cien años. Vemos competidores nuevos y fuertes que emergen y a los fabricantes tradicionales reinventándose a sí mismos mientras que Europa se convierte en la primera región del mundo en exigir el fin de los vehículos con motores de combustión”
Rowley ha querido también destacar que los problemas geopolíticos actuales están generando problemas e incertidumbres, no solo a Ford, si no a toda la industria automovilística. En este sentido, también ha agradecido a los trabajadores de la compañía por demostrar “un tremendo enfoque y compromiso para ayudar a Ford a convertirse en líder de la industria en Europa, con una nueva generación de vehículos eléctricos y servicios de conectividad”.
El presidente ha querido destacar también el esfuerzo de la compañía, que sacará al mercado europeo 9 vehículos eléctricos nuevos en 2023 y prevé vender más de 600.000 unidades de vehículos eléctricos para el año 2026. Todo esto referido al mercado europeo. Un mercado europeo muy concienciado con la reducción de emisiones de carbono, una cuestión en la que nuestro país puede ejercer un papel clave. Te explicamos cómo en este artículo.
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