Una gestión flexible de la energía en la producción

El Instituto Tecnológico de Aragón (ITAINNOVA) colabora en el proyecto Flex4Fact, donde participan 23 entidades reguladas por SINTEF. Este plan está financiado por Programa Horizon Europe, y durará 42 meses. Además, su presupuesto oscila en más de 20 millones de euros.

El propósito consiste en aportar flexibilidad en la industria a través de sistemas que generan y almacenan energía.

ITAINNOVA ayudará a crear gemelos digitales de los procesos de producción, que enlazan las circunstancias de operación con la calidad del producto y el consumo de energía.

Tecnología de ITAINNOVA que se empleará en el proyecto

Las técnicas de inteligencia artificial explicable, que utiliza este centro, emplea modelos multifísicos complicados y desarrollan simulaciones en tiempo real mediante modelos de orden reducido. De esta forma, se consiguen gemelos activos y rigurosos.

Este es el comienzo para estudiar la flexibilidad de la producción, y más tarde decidir los planes y condiciones de operación que permiten gestionar la demanda de energía.

Asimismo, ITAINNOVA cooperará en la creación de una plataforma de flexibilidad para las industrias, que gestionará los intercambios energéticos.

Igualmente, el blockchain del centro logrará incluir estas operaciones y el empleo de smart contracts para las transacciones económicas.

Flex4Fact cubrirá las necesidades de empresas de cualquier tamaño en relación a la flexibilidad energética. También, disminuirá la brecha digital entre el norte y el sur de Europa.

ITAINNOVA señala:

«La creciente penetración de las energías renovables en el mix energético supone un reto para la estabilidad de la red eléctrica»

Por ello, la gestión de las redes eléctricas tendría que combinar diversas opciones de flexibilidad, y no centrarse solamente en acciones relacionadas con las fuentes que generan energía.

Opciones de flexibilidad

Uno opción de flexibilidad es el suministro, ya que se puede adaptar la cantidad de energía generada a la cantidad demandada. Esta alternativa está expuesta a la reducción de fuentes de energía fósil y a la limitación de la adaptación de las fuentes renovables.

Para lograr la estabilidad de red es importante el desarrollo del almacenamiento de energía, puesto que tiene que hacer frente a la viabilidad económica.

Otra opción es el transporte de electricidad por diversas regiones para regular los desajustes en algunas localidades. No obstante, conlleva inversiones grandes y pérdidas en el transporte.

También, la integración con otros sectores y la demanda son alternativas relevantes. En la demanda, el consumo se adapta a la oferta energética. Sin embargo, es complicado conservar la calidad y la capacidad de producción sin aumentar los costes.

Ante una oferta poco flexible, la demanda tendría que aumentar su capacidad de adaptación para conseguir una red estable.

La industria puede alcanzar los propósitos de la transformación de energía, si sus procesos compensan los desequilibrios entre la oferta y la demanda eléctrica.

Además, los procedimientos para gestionar la demanda eléctrica de forma flexible aporta oportunidades de sostenibilidad a la industria, utilidad en la que se centra Flex4Fact.

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