La implementación de las nuevas tecnologías en la industria ha resultado en la automatización de procesos. Cada vez es más común ver robots que son capaces de cambiar de ruta, hablar en diferentes idiomas, escanear códigos o mover cajas y objetos de un lugar a otro, todo ello con la colaboración del ser humano.
Omron, firma japonesa que desarrolló un robot con estas características, es capaz de mover ocho y diez cajas en menos de un minuto automáticamente, tal y como indica Leandro Nicodemo, director regional de ventas en Omron.
Todo ello es posible gracias a sensores que detectan obstáculos y eligen la mejor ruta para transportar la mercancía de un lugar a otro. El avance que esto ha supuesto para las empresas ha resultado en reducir y optimizar procesos. Alguna de las ventajas que ofrecen estos robots es que son capaces de leer códigos QR y recibir información relevante de los procesos de producción, como comenta Fernando Dávila, gerente de ingeniería en Asahi Ingeniería.
Este tipo de robots inteligentes son también capaces de hablar diferentes idiomas, avisar a trabajadores o incluso colocar la mercancía en lugares específicos. Esta clase de robots reciben el nombre de colaborativos, pues realizan las labores que podría hacer un ser humano de forma repetitiva como colocar cajas o mover objetivos.
Los robots ayudan a optimizar los procesos dentro de las empresas, agilizar funciones y amplificar la producción.