En 1965, Gordon Moore, cofundador de Intel, publicó un artículo que marcaría un hito en la historia de la tecnología. En él, predijo que la capacidad de empaquetar transistores en una oblea de silicio aumentaría en las décadas siguientes, duplicándose cada dos años. Esta predicción, conocida como la Ley de Moore, ha llevado a un progreso tecnológico sin precedentes en la industria de los semiconductores.
La importancia de la industria de los semiconductores va más allá de lo económico, abarcando aspectos geopolíticos y militares. En el libro «Chip War: The Fight for the World’s Most Critical Technology» del profesor Chris Miller, se explora la historia de esta industria y su creciente papel geoestratégico. Los semiconductores no solo determinan la estructura de la economía global, sino también el equilibrio de poder entre las naciones.
La historia comienza en California después de la Segunda Guerra Mundial, con la fundación de Silicon Valley y empresas como Fairchild Semiconductor y Texas Instruments, que impulsaron el avance en la fabricación de chips. Mientras Estados Unidos lideraba en tecnología, la Unión Soviética quedaba rezagada debido a su estrategia de copiar productos estadounidenses y enfocarse principalmente en aplicaciones militares.
El libro destaca el impacto de los chips en campos como armas inteligentes, automóviles, juguetes y más. Además, presenta a figuras clave como Morris Chang, fundador de TSMC, la principal empresa de fabricación de chips en la actualidad. Chang revolucionó la industria al establecer un modelo de fabricación exclusivo para terceros, liberando a las empresas de diseño de la necesidad de invertir en fábricas propias.
La centralidad de TSMC y Taiwán en la industria de los semiconductores ha generado tensiones geopolíticas, especialmente en el conflicto entre China y Taiwán. Aunque China ha destinado grandes subsidios a la industria de los semiconductores, su participación en la fabricación mundial de chips es limitada, al igual que su control sobre la cadena de valor.
China ahora gasta más en la importación de semiconductores que en petróleo, lo que demuestra la importancia de esta industria en la economía actual. El libro ofrece una visión completa de la importancia de los semiconductores y su impacto geopolítico, aunque algunos capítulos podrían ser más detallados en explicaciones técnicas.
En resumen, «Chip War» proporciona una visión profunda de la industria de los semiconductores, destacando su relevancia y su papel en el equilibrio de poder entre las naciones en un mundo cada vez más tecnológico.