La industria del petróleo y el gas, con sus colosales refinerías, extensas redes de tuberías y entornos inherentemente peligrosos para los trabajadores, se erige como un referente destacado en la vanguardia de la transformación digital y la adopción de tecnologías propias de la Industria 4.0, enfocándose de manera particular en la implementación de gemelos digitales.
En su trayectoria, enfrenta desafíos de corto, medio y largo plazo, y se propone avanzar decididamente hacia el metaverso industrial, delineando objetivos claves que abarcan diversas áreas:
Mejora del rendimiento de la maquinaria y activos:
Dada la complejidad y la meticulosidad inherente a procesos como la extracción, transporte y refinación de petróleo y gas, la maximización de la vida útil de equipos se erige como una prioridad ineludible. En este sentido, el mantenimiento predictivo, alimentado por el análisis avanzado de datos, emerge como una herramienta fundamental para identificar proactivamente problemas, asegurando reparaciones oportunas y la continuidad eficaz de los flujos de trabajo.
Optimización de operaciones y seguridad:
La mejora de la productividad, alineada con la intensificación de medidas de seguridad, se consolida como una necesidad apremiante para las empresas del sector. A pesar de la simplificación de procesos a través de la automatización, la persistencia de entornos peligrosos impulsa la búsqueda de programas que fortalezcan el conocimiento de los trabajadores sobre cuestiones de seguridad y eleven los estándares generales de calidad.
Mejora de la agilidad operativa:
Preocupadas por crisis de abastecimiento, riesgos políticos y variables económicas, las compañías del sector están volcando su atención hacia tecnologías que les permitan sortear cambios inesperados en sus entornos operativos, incluyendo formas de reforzar sus cadenas de suministro para gestionar con mayor eficacia las oscilaciones de la demanda de petróleo y gas.
Apoyo a objetivos de sostenibilidad:
En consonancia con un contexto global que exige reducciones significativas de emisiones, las empresas del sector del petróleo y el gas se encuentran activamente comprometidas en la búsqueda de formas innovadoras para reducir las emisiones de sus instalaciones, alineándose con objetivos de sostenibilidad cada vez más estrictos.
En el ámbito de las tecnologías de la información (TI), se observa un despliegue significativo de dispositivos móviles y Wi-Fi industrial en todas las instalaciones aplicables. Asimismo, se ha ampliado el uso de redes 4G privadas y aplicaciones basadas en la nube, como la planificación de recursos empresariales, la gestión de la cadena de suministro y el control de calidad, entre otras. Sin embargo, aunque se encuentran en las primeras fases de exploración de la computación edge y las redes 5G privadas, se evidencia un progreso continuo.
En lo que respecta a la tecnología operativa (OT), las empresas del sector están capitalizando el potencial del mantenimiento predictivo y el análisis de datos para asegurar que los equipos alcancen su duración máxima. La integración de tecnologías como la automatización robótica de procesos (RPA), robots colaborativos (cobots), gemelos digitales y drones está contribuyendo significativamente a mejorar tanto la productividad como la seguridad de los trabajadores. Ejemplos notables incluyen la facilitación de inspecciones remotas por vídeo de instalaciones y equipos mediante drones.
Estas innovadoras tecnologías y casos de uso dentro del marco de la Industria 4.0 ofrecen una miríada de oportunidades prometedoras para la industria del petróleo y el gas. No obstante, para que el sector pueda verdaderamente maximizar los beneficios de la Industria 4.0, se subraya la importancia de mantener una alineación constante entre las inversiones en TI y OT. De lo contrario, existe el riesgo de rendimientos deficientes o el despilfarro de recursos, lo que podría frenar o incluso impedir nuevos avances.
En este contexto, cobra relevancia el Índice de Madurez de la Industria 4.0, desarrollado en colaboración con ABI Research, que se convierte en una herramienta esencial para medir el progreso de la industria del petróleo y el gas en su viaje hacia el metaverso industrial. Este índice, basado en datos recopilados a través de una encuesta a 500 altos directivos y líderes de TI y OT, ofrece una evaluación integral de la madurez de las tecnologías de la información y su relación con la implementación de casos de uso de tecnología operativa. Entre los 53 encuestados del sector del petróleo y el gas, se destaca un avance sustancial en la implantación de casos de uso de OT, con una puntuación de 70,5 sobre 100, posicionándose solo detrás de la industria metalúrgica y el sector de la electrónica y los electrodomésticos. En cuanto a la madurez informática, el sector del petróleo y el gas se acerca a la puntuación media, registrando un 65,2.
A pesar de que los encuestados reconocen la falta de alineación entre TI y OT como un posible obstáculo en su camino hacia la Industria 4.0, los resultados generales de la encuesta indican un impulso operativo prometedor. En la cúspide de su travesía hacia el metaverso industrial, la industria del petróleo y el gas se erige como líder gracias a su pensamiento avanzado y despliegue pionero de tecnologías y casos de uso innovadores. Un paso crucial hacia un futuro donde la convergencia de las tecnologías de la información y operativas no solo sea esencial sino también armoniosa.