A partir del 9 de enero, la Unión Europea implementa nuevas definiciones para la pesca, aplicables a las autoridades y profesionales del sector. Este cambio marca el inicio de un proceso gradual que culminará en 2030 con la completa digitalización del control pesquero en los Veintisiete. El proceso implica la revisión de normas y sanciones por parte de la Comisión Europea y la Agencia Europea de Control de la Pesca (EFCA).
Las nuevas regulaciones afectan a los buques comunitarios y a aquellos de otros países que operan en aguas de la UE, según indica la Comisión. Virginijus Sinkevicius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca, destaca que el reglamento actualizado representa un paso significativo para supervisar de manera más efectiva las actividades pesqueras y proteger los recursos marinos.
El cronograma establece que en junio se aplicarán los nuevos márgenes de tolerancia en el registro de capturas y las correspondientes sanciones por incumplimientos. A pesar de esto, se señala que los profesionales del sector aún no han recibido la formación necesaria, según la Comisión de Pesca del Parlamento Europeo. Pierre Karleskind, su presidente, y Susan Steele, directora de la EFCA, consideran esencial esta formación dada la complejidad del reglamento.
Un funcionario de la Comisión reconoce la importancia de la formación y destaca que actualmente se impone obligatoriamente a los inspectores encargados de hacer cumplir el reglamento. Sin embargo, no se menciona si se ha proporcionado a aquellos que deben cumplir con las regulaciones.
La Comisión resalta que la mayoría de las nuevas normas entrarán en vigor el 10 de enero de 2026, con el objetivo de lograr un sistema de control más armonizado y sostenible para la pesca en la UE. Este proceso también busca la transición hacia la digitalización total, nuevas tecnologías y una gestión moderna de datos, utilizando herramientas de fácil acceso, como aplicaciones en dispositivos móviles, para aliviar la carga de los pescadores.