Estamos inmersos en plena cuarta revolución industrial, donde la digitalización ha transformado radicalmente diversos aspectos de nuestras vidas. Las nuevas tecnologías y mejoras en la conectividad han modificado nuestras rutinas diarias de manera tan arraigada que, a veces, no somos conscientes de ello. Comprar en línea, realizar cursos desde la comodidad del hogar o conectarnos con personas de todo el mundo sin movernos son solo algunas de las facilidades que ofrece esta revolución.
Sin embargo, este cambio no solo ha impactado en la esfera personal, sino que ha tenido un profundo efecto en el ámbito empresarial. La mayoría de las empresas han adaptado sus estrategias para aprovechar el crecimiento y la internacionalización que brindan estas nuevas herramientas. Estudios internacionales sugieren que entre 2025 y 2030 surgirán empleos actualmente desconocidos, aunque también se espera la destrucción de puestos de trabajo, sobre todo aquellos manuales o repetitivos.
El Foro Económico Mundial estima que la automatización eliminará 85 millones de empleos, pero, simultáneamente, se crearán más de 97 millones de empleos relacionados con la inteligencia artificial, la creación de contenido, el cuidado de las personas y la economía verde. Ante este panorama, se destaca la necesidad de adquirir nuevas habilidades para adaptarse a estos cambios laborales.
En un encuentro denominado «Diálogos en La Vanguardia», expertos como Chema Casas (director general de Telefónica en Cataluña), Ricard Mas (director IT del grupo AWWG), Josep Medina (director general del grupo Manusa) e Isabel Vidal (directora general del Grup Focus) debatieron sobre el futuro de la digitalización empresarial y los desafíos que conlleva.
Los participantes coinciden en la urgencia de que las empresas aceleren su transformación digital y adopten nuevas tecnologías, destacando que la pandemia ha acelerado este proceso. Se resalta la importancia de la eficiencia en los modelos empresariales, con ejemplos como el grupo AWWG, que ha logrado reducir costos y potenciar las ventas gracias a la digitalización y la tecnología 3D en el diseño de productos.
En el ámbito del espectáculo, Isabel Vidal destaca cómo la digitalización ha ampliado las posibilidades creativas, permitiendo una mayor interacción con el público y la realización de eventos globales, como el Congreso de Espectadores de Teatro.
Se subraya la importancia de la conectividad y las herramientas digitales para el crecimiento de la productividad empresarial, con estudios que indican un aumento del 15% al 20%. Se hace hincapié en la necesidad de elegir tecnologías que se integren adecuadamente en los procesos existentes y se destaca la importancia de la ciberseguridad en este nuevo entorno digital.
La formación de los trabajadores se presenta como fundamental en este proceso de digitalización, con la necesidad de adaptarse a los cambios y salir de la zona de confort. Se menciona el proyecto «Escuela 42» de Telefónica como ejemplo de iniciativa que busca impulsar la formación en programación de manera presencial y gratuita.
Finalmente, en un contexto de conciencia sobre el cambio climático, se destaca la relación entre la transformación verde y la digitalización, con ejemplos como el impacto positivo del 5G en la eficiencia energética de las ciudades.
En resumen, la digitalización se presenta como un camino inevitable para las empresas, no solo de cara al futuro, sino también para competir de manera efectiva en el presente.