La dirección de Renault España ha comunicado al comité intercentros, formado por los representantes de las plantillas, la necesidad de aplicar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) en la factoría de Sevilla, ante la falta de componentes electrónicos para poder realizar la producción de cajas de velocidades con normalidad.
Esta escasez de suministros de causada por el impacto de la pandemia entre los proveedores del sector viene obligando a la empresa de automoción a realizar paradas en las cadenas de producción de la factoría de San Jerónimo.
Los sindicatos y la empresa tienen pactado un sistema de bolsas de horas que permite guardar las que se trabajan de más o restar las que se trabajan de menos, en función de las necesidades de fabricación. En algunos departamentos, esta bolsa está ya en -40 horas, que se corresponden con jornadas de trabajo que la plantilla afectada le «debe» a la empresa. Llegados a este nivel de paradas, lo siguiente que plantea la empresa es un ERTE por necesidades productivas.
A partir de esta propuesta, los representantes de empresa y sindicatos han creado un comité negociador para determinar las condiciones de este ajuste laboral, según ha explicado Jorge García, secretario general de UGT en Renault Sevilla.
La previsión es abordar la negociación a partir de la próxima semana, según informan fuentes de la empresa. En principio, el ERTE solo afecatrá a la planta hispalense.
Durante el confinamiento, la plantilla de la emrpesa en Servilla, que supera el millar de trabajadores, ya estuvo inmersa en un ERTE que se desarrolló de forma pactada.
«A pesar de que no sabemos la evolución de esta crisis de componentes, la Sección Sindical de UGT vamos a explorar hasta el final todas aquellas medidas que eviten, o en su defecto retrasen todo lo posible, la aplicación de un ERTE», ha señalado el comitñé intercentros. En un comuniocado, recuerda que «la empresa, en los Expedientes de Regulación de Empleo Temporales, no tiene obligación de complementar la prestación del SEPE, no se generan derecho a vacaciones, salvo pacto en contrario, y se consume paro de los trabajadores.
Este proceso de ajuste laboral vinculado a la crisis del Covid-12 se produce después de que la dirección de Renault España, presidida por José Vicente de los Mozos, y los sindicatos firmasen el nuevo convenio colectivo que regirá en la compañía hasta el año 2024. Este pacto fue respaldado de forma masiva por la mayoría de la representación sindical en Sevilla (solo CGT se opuso). La ratificación de plan laboral es un paso previo a la adjudicación a la planta de San Jerónimo de una nueva caja de cambios para coches híbridos.