Según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y del que se ha hecho eco la Agencia EFE a través de un comunicado, el aumento en marzo del índice de producción industrial (IPI) solo se superó en abril de 1997 cuando el índice se incrementó un 17,8 %.
La tasa de marzo, recuerda el INE, se compara con la de hace un año cuando la industria estuvo medio mes casi paralizada, lo que llevó al índice a caer un 12 %.
El dato de marzo supone un fuerte cambio de tendencia tras dos meses consecutivos de tasas negativas, con un descenso del 7,1 % en enero, que se moderó al 3,7 % en febrero.
Estas caídas al comienzo de este año se produjeron tras un ligero repunte del 2,2 % en diciembre, que rompió con un IPI en tasas negativas desde enero llegando a desplomarse un 34 % en abril, el mes con medidas más duras de confinamiento y mayores restricciones a la actividad económica.
De vuelta a marzo, y por sectores, todos presentaron tasas anuales positivas. Así, los mayores aumentos se produjeron en bienes de consumo duradero, un 50 %, y bienes de equipo, con un repunte del 31 %, todo en datos de la serie original.
Y los menores fueron para energía, 2,1 %, y bienes de consumo no duradero, 7,8 %, mientras que los bienes intermedios subieron un 17,5 %.
Al detalle por sectores, los mayores repuntes de marzo son para otras industrias manufactureras, un 55,3 % más; seguidas de muebles, un 49,4 %, y fabricación de vehículos de motor, remolques y semirremolques, con un 46,5 %.
El consumo mejora
«El dato es una señal inequívoca de recuperación de la economía española, sobre todo en el sector de bienes de consumo. El consumo era una de las grandes incógnitas en esta crisis. Hay un consumo embalsado muy importante y lo que estamos viendo es que poco a poco está retomando el camino de la recuperación. Incluso en el segmento del IPI de consumo ya estamos en cifras superiores a la situación prepandemia», explica a Efe el director de coyuntura y análisis internacional de Funcas, Raymond Torres.
«Claramente estamos en una fase expansiva de nuevo, aunque con algunas sombras muy importantes», añade Raymond, quien señala entre esas sombras a la aparición de «cuellos de botella» por problemas de suministro que está provocando incluso el cierre provisional de algunas plantas, sobre todo en el sector de la automoción.
Junto a esto advierte del encarecimiento de los costes de producción de la industria. «El precio de los metales está en niveles muy altos a nivel histórico, también los componentes tecnológicos están encarecidos, sobre todo los producidos en Asia, en Europa se produce apenas el 10 % de semiconductores y, por tanto, somos fuertemente importadores y esto encarece los costes de producción y frena un poco la recuperación económica», advierte.
«Es un dato muy positivo, en línea de lo que ha ocurrido en todo el conjunto de la UE y de lo que estamos viendo en los países que nos llevan un poco la delantera en cuanto a la recuperación económica, como EEUU, Reino Unido o Asia», coincide en declaraciones a Efe el director de Luna y Sevilla asesores patrimoniales, José María Luna, quien advierte también del repunte de precios de producción industrial. «Es un dato a vigilar», considera Luna.
En cuanto a la variación mensual el IPI, subió un 0,4 % entre marzo y febrero, eliminando los efectos estacionales y de calendario, un alza 0,5 puntos superior a la de febrero.
Por sectores, y en tasa mensual, el incremento es del 1 % para bienes de consumo, mientras que caen un 0,4 % bienes de equipo, suben un 0,4 % bienes intermedios y se mantiene la energía.
Por regiones, la tasa anual de la producción industrial aumenta respecto a marzo de 2020 en 14 comunidades autónomas y disminuye en las otras tres.
Los mayores incrementos se producen en Navarra, Cantabria y Castilla y León mientras que los descensos se dan en Baleares, Extremadura y Canarias.