Junto a la fábrica de fibras textiles a partir de la madera de Altri, la planta de hidrógeno verde de As Pontes es otro de los proyectos estrella de Galicia.
Las empresas que han luchado por llevar a cabo este proyecto han sido Reganosa y EDP Renovables, que podrían crear 50 empleos directos y 55 indirectos en un municipio muy castigado por el cierre de la antigua central térmica. Las compañías han comenzado a solicitar los trámites administrativos y ambientales para comenzar a construir la central. Según sus previsiones la central iniciará su producción en 2025.
El hidrógeno verde no emite gases efecto invernadero a la atmósfera y está llamado a protagonizar la revolución energética del futuro. En foro industria te contamos el papel que puede tener España en un futuro gracias a esta tecnología.
Sin embargo, su producción aún es muy costosa. Desde Bruselas han prometido jugosas ayudas para impulsarlo y el Gobierno español se ha comprometido a destinar hasta 1.550 millones de euros para su desarrollo.
Para producir hidrógeno que sirva como combustible es necesario un proceso químico denominado electrólisis. El método utiliza una corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua. En el caso de la planta gallega se usará la del lago de As Pontes. Hasta ahora la electricidad utilizada para la electrólisis (Normalmente se utiliza gas natural fósil) producía gran cantidad de gases responsables del cambio climático. La idea es sustituir esta fuente contaminante por energías renovables.
Reganosa y EDP han comunicado que será Siemens la empresa que les brindará apoyo tecnológico.
La central comenzará contando con 20 megavatios de potencia e irá aumentando paulatinamente su potencia hasta alcanzar los 100 megavatios una vez se haya finalizado su desarrollo.
La planta tendrá una extensión de 35.000 metros cuadrados. «Su operación y mantenimiento generarían 50 empleos directos y 55 indirectos, mientras que en la construcción intervendrían directamente 186 profesionales más 52 de manera indirecta», indican las dos compañías.
En la contratación de trabajadores y proveedores se tratará de priorizar a los de la comarca, en especial a los afectados por el cese de actividad en la térmica de carbón.
Reganosa comenzó el proyecto a finales de 2019. «La concepción de este plan acumula 20.000 horas de desarrollo en las que se han visto involucradas de alguna manera 30 empresas y organismos», explica la nota de prensa facilitada por la compañía.
La planta recibirá los fondos Next Generation toda vez que el proyecto se ha ajustado a los requisitos para su obtención, además de las ayudas públicas del programa de Transición justa del gobierno español.
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